viernes, 24 de diciembre de 2010

Reseña de Narrenturm, de Andrzej Sapkowski

Ha aparecido recientemente esta reseña de Narrenturm de Andrzej Sapkowski:

Narrenturm

Me gusta que la reseña, que es bastante perceptiva, subraye lo divertida que es esta novela, porque creo que es algo que posiblemente le ha pasado por alto a muchos lectores que la disfrutarían a fondo: es de una erudición histórica y lingüística apabullante, sí (ya lo indicaba esta otra reseña), pero sobre todo es una novela divertida, henchida de un gusto por la vida y la aventura francamente contagioso.

Recientemente he podido leer los primeros capítulos de su continuación, Los guerreros de Dios, y ha sido como reencontrarse con un viejo amigo: qué energía, qué humor, qué dominio. Voy confirmando mi impresión de que en la Trilogía de las Guerras Husitas Sapkowski está en la cima de su talento, y me encanta saber que me quedan muchas, muchas páginas inéditas por leer todavía de esta espléndida serie.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Neverness, de David Zindell

Anónimo dijo:

Ya que preguntan por ORA:CLE, yo pregunto si habría una oportunidad para rescatar Neverness, de David Zindell, y publicada en español en su momento por Júcar, ya desaparecida. Gracias.

Andoni aportó:

Neverness la compré yo este año en la librería Gigamesh de Barcelona, aprovechando el Salón del Cómic y me salió muy bien de precio. Cuando la leí hace años me pareció magnífica. La tengo en la pila.

Vaya por delante que Neverness es una de mis novelas de ciencia-ficción favoritas, y me gustaría muchísimo poder publicarla. Pero... según he ido haciendo acopio de experiencia editorial, esa novela ha dejado de representar para mí una mera experiencia lectora fenomenal (y muy recomendable) para encarnar un aspecto bastante oscuro de la suerte editorial de la ciencia-ficción en España.

Y es que, ¿cuántos de los que la hemos leído la hemos comprado de saldo? ¿Qué dice de la fortuna comercial de una novela el que muchos (pero muchos) años después de su edición, aún se encuentre "muy bien de precio"? Pues está claro: que, de entrada, no se vendio pero nada bien. Y cada vez que pienso en lo gruesa que es Neverness, el lector que hay en mí se congratula de los buenos ratos de lectura (y relectura) que he pasado con ella; pero el editor, en cambio, menea la cabeza y se pregunta, horrorizado, el enorme agujero que debió dejar la publicación de ese libro en las cuentas de la editorial que osó publicarlo.

Pero eso no es lo peor; lo peor es que, una vez saldada, resulta que la novela sí que encuentra lectores. Lectores que la disfrutan, la admiran y, con justicia, la consideran entre las mejores lecturas del género, pero que al esperar a comprarla a que estuviera de saldo demolieron las posiblidades de que se siguiera publicando a Zindell en España (como efectivamente resultó).

Así es cómo para mí Neverness ha pasado a representar algunas de las facetas que me producen más melancolía de la edición del género en España: en su publicación se cruzaron la indiferencia coriácea hacia las novedades, la reivindicación tardía (cuando ya no puede generar impulso editor), la práctica perfectamente nociva del saldo y (el insulto definitivo) que el aprecio de los lectores no pasó, desde luego, por pagar el precio íntegro del libro.

Cuando me llevé mi propio chasco comercial con una obra de ambición equivalente, La edad de oro de John C. Wright (como conté aquí), me quedaron claras dos cosas: una, que si saldaba esa trilogía, súbitamente aparecerían mil lectores más dispuestos a comprarla y a alabarla; y dos, que si lo hacía, habría creado mi propio Neverness: una obra extraordinaria que hay que malvender para llegar al público.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Listados de ventas a corto plazo

Vic dijo:

A mí me gustaría ver un listado de los más vendidos de 2010, sólo de 2010, para ver cómo se mueven y qué tal aceptación tienen los nuevos libros.

El problema con los listados de ventas a corto plazo (es decir, los que recogen las posiciones relativas de las novedades al poco tiempo de su aparición) que pueda dar una editorial como la mía es que no describen realmente la suerte comercial de cada título, sino sólo si han sido o no bien distribuidos.

Simplificando, podemos decir que las ventas de un título corresponden a (1) la colocación inicial que realiza la distribuidora en las librerías, menos (2) las devoluciones que hacen luego las librerías, más (3) las ventas a largo plazo. De ahí que un listado realizado al poco tiempo de la puesta a la venta no refleje más que la primera cifra, la de colocación inicial. Por ello, un listado como el que pides sería en realidad no de más vendidos, sino de "más distribuidos".

Ciertamente, hay una relación directa entre distribución y ventas, y cabe suponer que un libro bien distribuido está siendo aceptado por el mercado; pero el mero dato de la distribución no siempre basta para prever cómo le irá a un libro, ya que hay excepciones para todos los gustos: libros bien distribuidos y mal vendidos, y libros mal distribuidos y bien vendidos.

(Por supuesto, los listados de ventas de librerías sí que reflejan enseguida las ventas relativas reales, y en ese sentido sí que tienen interés inmediatamente tras la puesta a la venta; aunque a su vez se les puede achacar que rara vez reflejan las ventas a largo plazo de títulos de salida pequeña pero constante, que en algunos casos puede acabar siendo importante.)

En suma, es pronto para ofrecer un listado de más vendidos en 2010 sin que los datos estén distorsionados, pero podría hacerse más adelante. Para que los datos de venta estén consolidados, yo diría que habría que esperar a mediados de 2011 como muy pronto.

martes, 21 de diciembre de 2010

Nuevas recopilaciones de Asimov

Víctor dijo:

Estoy haciendo la colección de libros de Asimov y por mucho que me informo de su bibliografía de ciencia-ficción me pierdo entre tanto relato, de hecho ni siquiera conocía la existencia de estos libros de Lucky Starr. ¿De cuántos libros más o menos constará la totalidad de la obra de Asimov editada por Alamut?

Rubén dijo:

Mis felicitaciones por estas necesarias reediciones de Asimov, además en formato ómnibus. Disfruté como un chaval con la Trilogía del Imperio, con El robot completo y ahora estoy deleitándome con los Relatos completos 1, aunque en muchos casos son relecturas, pero las ediciones y traducciones me parecen excelentes. ¿Podrías anticipar qué próximos tomos tendremos en el futuro?

Si todo va bien, los siguientes tomos de Asimov que aparecerán en Alamut serán:

Lucky Starr 2
Incluye: Lucky Starr y el gran sol de Mercurio, Lucky Starr y las lunas de Júpiter y Lucky Starr y los anillos de Saturno

Relatos completos 3
Incluye: Asimov’s Mysteries, Anochecer y otros relatos y Compre Júpiter y otros relatos

Relatos completos 4
Incluye: El hombre bicentenario y otros relatos, Los vientos del cambio y otros relatos y Adiós a la Tierra y otros relatos

Además, para el próximo mes de mayo estamos preparando una recopilación en especial que satisfará una de las demandas más repetidas de los lectores que acuden a nuestra caseta de la Feria del Libro de Madrid. Tendréis más información cuando anunciemos las novedades de ese mes.

Por supuesto, hay muchas otras obras de Asimov susceptibles de ser recopiladas, y tenemos en estudio algunas posibilidades muy interesantes, pero sería prematuro hablar de ellas ahora. En todo caso, estos volúmenes ómnibus no constan en principio de un número fijo de entregas, sino que se extenderán tanto como lo permitan la obra asimoviana y el interés de los lectores.

lunes, 20 de diciembre de 2010

aNobii, LibraryThing, Shelfari

Bruno preguntó:

Por cierto, ¿qué tal vuestra relación con servicios como aNobii, LibraryThing o Shelfari? A mí como lector me aportan muchísimo valor, ya que me permiten organizar y sobre todo recordar lo que he leído.

Mi relación con esos servicios es inexistente. Tengo amigos que los usan exactamente para lo que mencionas, llevar la cuenta de los libros leídos de forma ordenada; y de vez en cuando he entrado en alguno para ver qué se opina de mis títulos. Más allá de satisfacer esta curiosidad, no se me ha ocurrido una forma de aprovechar esos servicios comercialmente. Si a algún lector ahí fuera le parece que estoy perdiendo una buena oportunidad, le agradeceré que me oriente.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Otras obras de Greg Egan

Bruno dijo:

Me gustaron muchísimo Axiomático, Diáspora y Teranesia (Grupo AJEC), y también he podido leer Ciudad Permutación (Ediciones B) hace algunos años. Es un autor recomendable en todos los sentidos. La cabeza te puede estallar al intentar indagar en su universo. Aún tengo pendiente Luminoso (la voy a pedir un día de éstos a mi libreria habitual en Donostia, ¿llegará?). ¿Cuáles serían las siguientes a editar? ¿Quarantine, Schild's Ladder y Distress? Según LibraryThing éstas son las más leídas.

Me alegra que compartas mi interés por Egan. En cuanto a las novelas que citas, Quarantine y Distress fueron publicadas por Gigamesh bajo los títulos Cuarentena y El instante aleph, aunque ahora están descatalogadas. Si tuviera que elegir una obra de Egan para publicar a continuación, y a las que citas cabría añadir la colección Oceanic y las novelas Incandescence y Zendegi, me decantaría por esta última: Zendegi me ha parecido una novela muy atractiva y accesible, con un tratamiento muy maduro de la realidad contemporánea y de los sueños y esperanzas de la tecnología.

Eso sí, para poder seguir publicando a Egan dependemos completamente de la suerte comercial de Luminoso. Así que no tardes en pedirla a tu librería habitual, donde naturalmente que te llegará si la solicitas. Lo que será progresivamente más raro es que encuentres este título espontáneamente, según vayan pasando los meses desde su publicación.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Más sobre Los guerreros de Dios

Anónimo preguntó:

Quería preguntar si la editorial piensa continuar la Trilogía de las Guerras Husitas o si hay problemas al respecto.

Lidia preguntó:

Y hablando de Sapkowski, ¿cuándo tenéis pensado publicar los siguientes volúmenes de la Trilogía de las Guerras Husitas?

Edu Dos Santos dijo:

Me uno a la petición de saber cómo va la traducción de las Guerras Husitas y quién se está encargando de ella.

Como conté aquí el pasado mes de septiembre, planeamos editar Los guerreros de Dios de Andrzej Sapkowski (la continuación de Narrenturm) a tiempo para ponerlo a la venta en la próxima Feria del Libro de Madrid (es decir, en mayo de 2011).

No obstante, recordad que la traducción de Sapkowski es un arte, no una ciencia, y que nos consta dolorosamente que los planes no siempre salen cuando se trata de publicar a nuestro polaco favorito. (Aquí podéis ver una llamada a la prudencia del pasado mes de abril... seguida de una aventurada previsión de tener este libro listo para el final del año. ¡Qué optimismo!) Cuando la traducción esté terminada (ojalá que a tiempo para cumplir estas fechas), lo anunciaré en este blog; hasta entonces, esta previsión es necesariamente provisional.

En cuanto a Lux perpetua, la tercera y última parte de la trilogía, quedaría para el año siguiente.

martes, 14 de diciembre de 2010

Quest, de Andreas Eschbach

Kaneda preguntó:

Como comentas en tu post, aunque inicialmente la acogida de Los tejedores de cabellos fue fría, luego con el tiempo sí ha llegado a tener un buen nivel de ventas. Además, los comentarios de los aficionados por la red, los míos incluidos, no pueden ser más positivos. ¿No nos queda ni la más mínima esperanza de que llegue a nuestras manos Quest?, ¿mantiene la calidad de Los tejedores de cabellos?

En primer lugar, ojo, la acogida de los lectores a Los tejedores de cabellos fue entusiasta, superlativamente cálida desde el primer momento; de no ser así, no se habría generado la buenísima fama que tiene, con comentarios como el tuyo, y no se habrían producido esas ventas interesantes a largo plazo. Lo que fue escasa tirando a baja fue la colocación inicial del libro en los puntos de venta.

En segundo lugar, en mi opinión Quest no tiene el mismo interés que Los tejedores de cabellos, pero es que eso sería mucho pedir: no se puede escribir una continuación de una obra maestra y aspirar a que lo sea igualmente. Así que Eschbach ni siquiera lo ha intentado. Quest es un space opera con sabor deliberadamente clásico; donde Los tejedores... era concisión y comedimiento, Quest es aventura a raudales. Creo que es una novela recomendable, pero para disfrutarla hay que olvidarse de su antecesora.

Finalmente, desde luego que no es completamente descartable que la acabemos publicando, pero de momento no hay prisa: sí, Los tejedores de cabellos va sumando ejemplares vendidos, pero como ya conté, parte de una situación tan mala que apenas empieza a llegar a cifras interesantes (véase cómo no aparece en el listado de los 25 títulos más vendidos, aunque no pierdo la esperanza de que acabe entrando dentro de unos años). Tenemos además el conocido mal de las segundas partes, que hace que las continuaciones se vendan menos (a veces mucho menos) que la primera entrega, con lo que una entrega posterior puede comerse los beneficios de la anterior. Así que para publicar Quest con alguna garantía de no perder dinero, necesitamos acumular más ventas de Los tejedores...; tantas como para que con el 50% de esos ejemplares ya cubramos gastos (pues conviene ponerse en la posición, muy realista, de que venderemos la mitad). La cifra de ventas actual no me da esa seguridad, pero al ritmo que lleva (y suponiendo que sigamos vendiéndolo bien en la Feria del Libro de Madrid), en cuatro o cinco años deberíamos haber alcanzado un nivel de ventas que nos permitiría abordar esta publicación.

Entre tanto, paciencia, y recomendad Los tejedores de cabellos a vuestros amigos, que os lo agradecerán.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Adiós a la Tierra y otros relatos

Andoni preguntó:

¿Podrías decirme a que título corresponde la recopilación Adiós a la Tierra y otros relatos [de Isaac Asimov]? No logro situarla dentro de la bibliografía asimófila.

Se trata de la colección Gold. The Final Science Fiction Collection, inédita en castellano. Hemos elegido para titularla en castellano otro de los relatos que incluye, más sonoro que el elegido en la edición original. Nuestros planes son publicarla primero como libro independiente, para todos aquellos lectores que deseen completar sus colecciones preexistentes de Asimov, y luego incluirla en el cuarto volumen de Relatos completos, para los lectores que están siguiendo estas recopilaciones que propone Alamut de las colecciones originales del autor.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Rhys Hughes

Mazarbul preguntó:

¿Vas a volver a publicar algo de Rhys Hugues, ese inexistente escritor de mil caras y nombres? Algunas de sus obras prometen. Disfruté con la Nueva historia universal de la infamia como un chino.

¿Verdad que la ... infamia de Rhys Hughes es un libro genial? Puestos a profanar un libro de Borges, Hughes escogió uno menor, y yo creo que lo mejoró. Las semblanzas de tipos detestables son absolutamente impagables, sobre todo porque, como en el caso del original, se trata de personajes reales o plausibles a los que el uso de la hipérbole como técnica narrativa vuelve fantásticos. Es decir, cada semblanza requiere en un grado igual una investigación exhaustiva sobre los hechos, y un alegre desparpajo a la hora de usarlos. Como colofón, Hughes no sólo incluye algunas parodias suplementarias, sino también un par de relatos en los que se aleja de la sombra de Borges y demuestra que tiene su propio estilo. Pero dejando aparte estas valoraciones, no se me ocurre otro título que haya publicado que lleve tan bien, y simultaneamente, la erudición y la liviandad.

Y dicho todo lo cual, y para responder a tu pregunta, la Nueva historia universal de la infamia tiene el deshonor de ser nuestro título peor vendido (y ojalá que lo sea por muchos años), lo que desaconseja internarse de nuevo en el imprevisible y fascinante universo de Rhys Hughes. Pero, ¿quién sabe? Tal vez algún otro editor no me esté leyendo.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Reseña de Los viajes de Joenes, de Robert Sheckley

Ha aparecido la siguiente reseña de Los viajes de Joenes de Robert Sheckley en Un Tintero de Sapphire:

Los viajes de Joenes

Me gusta esta reseña especialmente porque no es historicista. La tradición de la ciencia-ficción, a menudo estructurada en una narrativa dialéctico-genealógica que todos los aficionados se aprenden de carrerilla ("Y Verne y Wells engendraron a Hugo Gernsback, que engendró a John Campbell Jr., que engendró a la New Wave..."), suele ser un estorbo a la hora de enfrentarse a autores que evidentemente se salen del molde de la evolución del género, como Robert Sheckley. Me encanta ver lo que opina de Los viajes de Joenes un lector que no intenta hacer encajar el libro en ninguna corriente, que no sitúa al autor entre aquéllos que le influenciaron y aquéllos sobre los que influyó, y sobre todo que no quita méritos a esta sátira sólo porque parte de lo satirizado ya es historia (y parte no, ojo). Pagaría por leer lo que piensa de Joenes un lector que se acerque a él desde la experiencia de la obra humorística de Eduardo Mendoza, por ejemplo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

The Chronicles of Chaos, de John C. Wright

Mauri preguntó:

¿Tenéis pensado publicar la trilogía The Chronicles of Chaos del mismo autor [John C. Wright]? Como es fantasía lo mismo vende mejor, ¿no?

Así como la duología de Everness de John C. Wright, formada por The Last Guardian of Everness y Mists of Everness, me gustó mucho y me pareció que demostraba un conocimiento enciclopédico de la fantasía y la mitología que rivalizaba con la erudición que desplegaba en La edad de oro (como conté en esta entrada), mi lectura de Orphans of Chaos, la primera novela de la trilogía que mencionas, fue mucho más ambigua: tiene abundantes elementos que los aficionados a la obra de Wright reconocerán con agrado, pero para mi gusto ya no tan irresistiblemente ordenados. Aunque la idea de partida es buena, me pareció que el desarrollo era irregular. No leí las continuaciones en parte porque tuve que renunciar a publicar a este autor (como conté aquí), pero también en parte porque no me interesaron.

(Por cierto, la semejanza en título y concepto central que existe entre los libros de Everness de Wright y los libros de Evenmere de James Stoddard no es casual, estoy convencido, porque los dos son autores que comparten gustos y han participado en algunos proyectos conjuntos.)

Por último, respecto a tu comentario de que la fantasía se vende mejor, permíteme que lo niegue tajantemente: la fantasía épica (y sólo la fantasía épica) a veces (y sólo a veces) se vende mejor que la ciencia-ficción, pero tengo abundantes ejemplos (y una cicatriz por cada uno) de que la fantasía per se no es garantía de buenas ventas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Personaje de la cubierta de Camino sin retorno

Anónimo preguntó:

Por favor, respóndame: ¿qué personaje es el de la portada? ¿Angoulême?

No, es Visenna, protagonista del relato "Camino sin retorno", y que hace una aparición inolvidable en "Algo más" (La espada del destino, Andrzej Sapkowski).

martes, 30 de noviembre de 2010

ORA:CLE, de Kevin O'Donnell Jr.

Carlos preguntó:

¿Conoces los motivos/problemas de que no se haya reeditado en más de 20 años la novela ORA:CLE, de Kevin O'Donnell Jr.? ¿Alguna mínima opción de verse en Bibliópolis?

El único motivo que se me ocurre es la razón por la que yo mismo no he recuperado hasta ahora esa novela: porque su anterior edición fue en la colección de bolsillo de Ultramar, y los títulos de esa colección han tenido la extraña propiedad de aparecer periódicamente en saldos durante varios lustros después del cierre de la editorial. Ahora parece que esta no-vida eterna está remitiendo, y se están empezando a reeditar algunos títulos que en su momento sacó Ultramar.

Cabría entonces la posibilidad de hacer lo mismo con ORA:CLE, pues, aunque confieso que me cuesta encontrar los ánimos para hacerlo: el proceso de publicar un libro es largo y caro, y las posibilidades de cubrir gastos en este caso son remotas. Mientras me lo pienso, roguemos por que se me adelante otro editor y me quite así la tentación (a veces funciona).

lunes, 29 de noviembre de 2010

Thomas the Rhymer, de Ellen Kushner

Mauri preguntó:

¿Tenéis pensado publicar Thomas the Rhymer de Ellen Kushner? Un saludo y gracias.

Me encantaría publicar Thomas the Rhymer, que no sólo es un Premio Mundial de Fantasía, sino también una novela que me encantó cuando la leí. Por desgracia, las ventas esperables para ese libro se situarían, estimo yo, entre las de La caída de los reyes (bajas pero no desastrosas) y El espejo de bronce (muy malas), lo que resulta insuficiente para justificar su edición. Podemos sumar ese título a los de la Bibliópolis que no fue.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Reseñas de Tríptico de Trinidad, de Carlos Gardini (y entrevista)

Han aparecido dos reseñas de Tríptico de Trinidad de Carlos Gardini, así como una entrevista al autor:

Un Tintero de Sapphire

Bem On Line

Entrevista a Carlos Gardini

De esta estupenda novela de Gardini ya recogí una excelente reseña del estadounidense The OF Blog, y en esta otra entrada de Artifex Plus la presenté poco antes de su lanzamiento.

La pregunta que se hace Juan Carlos Verrecchia ("¿es Tríptico de Trinidad una novela de ciencia-ficción o una novela fantástica?") me pareció en un primer momento un tanto superficial (aunque el propio Verrecchia le quita importancia al manifestar que puede leerse de ambas maneras); no en vano Bibliópolis Fantástica es una colección que ha tenido por bandera (con un éxito, eso sí, limitado) el hecho de no distinguir expresamente entre fantasía y ciencia-ficción.

Dado que "ciencia-ficción" es una categoría comercial (por lo demás cada vez más obsoleta como tal), me parece que las periódicas discusiones de los aficionados sobre la naturaleza del género parten de una confusión de base entre categoría literaria y reclamo de ventas: buscar el grado de "ciencia" en la ciencia-ficción, o dilucidar cuál sería la misteriosa e indirecta relación plausible entre ésta y aquélla, me parece tan fútil como elucubrar dónde puede estar el oro en los Días de Oro de ciertos grandes almacenes. (Éste y no otro, creo yo, es el sentido de la famosa boutade de Norman Spinrad: "Ciencia-ficción es lo que se publica como ciencia-ficción"; es decir, "ciencia-ficción" es una fórmula comercial, no una definición taxonómica.)

Aunque he usado el término para etiquetar muchas de las obras que he publicado, lo he hecho por su (ya digo que progresivamente más dudoso) valor de reclamo, cuando no porque facilita la identificación escueta en textos necesariamente breves (y así seguiré haciéndolo); pero mi incomodidad con él quedó manifiesta desde que evité usarlo en el nombre de la colección al crearla en 2002, y la escasa consideración que me merece la creencia profunda (aunque no muy extendida) en su singularidad absoluta respecto a otras fantasías se plasmó en la publicación de obras de esta orientación bajo el epígrafe global de "Fantástica". Si como lector no soy aficionado a distinguir entre fantasía y ciencia-ficción, como editor he procurado emborronar todo lo que he podido lo que se percibe como frontera entre los géneros; pues las fronteras no sólo son líneas de separación, sino también (y quizá sobre todo) áreas de contacto.

Sin embargo, la pregunta de Verrecchia me sugirió una intrigante posibilidad: creo que tiene razón, y que Tríptico de Trinidad puede leerse, efectivamente, como fantasía, ciencia-ficción o una mezcla de ambas, y esto no por que se pueda argumentar su pertenencia a uno u otro género (cuyas fronteras, ya digo, me encanta considerar eminentemente violables) o que constituye una hibridación de ambos (pues no puedo calificar como producto de ningún mestizaje aquello que reune características de dos géneros que no considero esencialmente separados), sino por la interesantísima cuestión de los protocolos de lectura.

Me refiero con esto al bajage de experiencias previas, acervo cultural, modos de empleo y expectativas que cada lector trae a la lectura del libro. En su forma desnuda, el texto exige un tiempo de lectura para que el lector decida qué protocolos aplicar; para algunos lectores, entre los que me incluyo, ésa puede ser la etapa más deliciosa de una lectura: cuando no se sabe lo que se está leyendo, pero se sospecha (y a menudo hay grandes obras que juegan sabiamente con estas expectativas, para nuestra mayor diversión); para otros, estas dudas son un incordio: se reconoce fácilmente a estos lectores porque suelen calificar los libros de "confusos" y admiten francamente que "no son lo que se esperaban" (lo cual es siempre un defecto achacable al libro, claro).

No obstante, el lector rara vez llega al texto en su forma desnuda (aunque Dios sabe que sería lo ideal); por diversas razones (la más importante de las cuales es la comercial -vender el libro, y rápido-, aunque hay otras -por ejemplo, proteger el interior relativamente frágil-), los editores vestimos el libro con una cubierta que no sólo incluye textos que clasifican la obra más o menos burdamente para su pronta identificación, sino que cuenta además, de modo muy decisivo en los géneros populares, con una ilustración lo más grande, atractiva y colorista que se pueda.

Con frecuencia, este reclamo es el elemento decisivo en la compra del libro (sobre todo si el autor no es previamente muy conocido). Y por tanto, al encargar la ilustración (o al comprarla de archivo), el editor ya está seleccionando cómo prevé vender mejor el libro en cuestión. (En mi caso, esta consideración se ve a menudo eclipsada por esta otra: qué ilustración conviene mejor al libro... una vez leído. Esto es un error, no hace falta decirlo, producto de leer personalmente las obras que publico -en la traducción, cuando el original no está en un idioma que maneje- y de la felicidad que me produce colaborar con ilustradores en lugar de comprar imágenes ya hechas.)

Hagamos ahora este experimento mental: imaginad que en lugar de la fabulosa ilustración de Alejandro Terán para Tríptico de Trinidad (en la que se ve una ciudad imaginaria de reminiscencias orientales batida por un mar bravío y cubierta por un misterioso arco hacia el que se alza una torre de luz), hubiera encargado para esta misma novela una ilustración con aire de space opera que mostrase el universo de bolsillo en cuyo centro está la ciudad de Trinidad, que visto desde fuera tendría una cierta semejanza con una esfera de Dyson. Dicha ilustración acentuaría necesariamente el transfondo del espacio tachonado de estrellas y nebulosas, subrayaría la apabullante escala del gigantesco objeto que estamos atisbando, e iría acompañada de una rotulación que no dejaría lugar a dudas: estamos ante una novela de ciencia-ficción. (Una versión más burda de esta opción, empleada a menudo aún hoy, es comprar una imagen de archivo donde salga una nave espacial, cualquier nave espacial, venga o no a cuento.)

¿Qué habríamos conseguido con esto? Sin duda, algunos lectores que no se han acercado a esta novela se la habrían leído (yo conozco personalmente a un puñado) y, armados de los protocolos de lectura de la ciencia-ficción, la habrían disfrutado en alguna medida (me atrevo a decir que puede que mucho), pues habrían encontrado dónde enganchar sus expectativas, y los elementos que no respondieran a éstas los habrían recibido como agradables variaciones sobre un tema familiar. (Me puedo imaginar perfectamente Tríptico de Trinidad publicado de esta forma en alguna de las colecciones clásicas -pongamos Nebulae de Edhasa o Super Ficción de Martínez Roca, con la consiguiente adaptación a su estilo de ilustración- y siendo recordado hoy en día con nostalgia por los aficionados como aquella historia emocionantemente extravagante de aquel argentino que derrochaba imaginación. Hasta puedo oírlos: "¡Ya no se escribe ciencia-ficción como aquélla...!". Y no digamos si hubiese originado una versión en cómic de Juan Giménez o Moebius: el acabose.)

No obstante, dadas las limitadas perspectivas comerciales que tiene actualmente la ciencia-ficción etiquetada como tal, identificar de esta forma Tríptico de Trinidad habría sido un ejercicio inútil de "sabotaje creativo", que es la denominación que doy al acto subversivo que se produce cuando, por ejemplo, un montón de lectores se compran un libro esperando una novela rosa de tintes conservadores con vampiros amaestrados, ¡y se encuentran esa obra maestra sobre la naturaleza humana y del depredador que es El tapiz del vampiro! (Los citados lectores lo llaman de otras maneras, que a menudo incluyen referencias a mi señora madre.)

¿Cabría hacer el mismo experimento con la forma más comercial de la fantasía (si descartamos el juvenil, del que poco sé), es decir, la fantasía épica? Por supuesto. Desechando de entrada la fácil opción de comprar una imagen de archivo con los elementos de moda (esta temporada se llevan los encapuchados con aire misterioso o directamente criminal), Tríptico de Trinidad nos provee de elementos de sobra para encargar una ilustración que incline la balanza de la identificación en este sentido.

Como es una obra con protagonismo repartido, tenemos varios posibles motivos para el protagonista de la ilustración: puede ser Séptimo, en forma de un viejo militar de aire mercenario, posiblemente con el rostro surcado por una cicatriz, que en su edad madura ha alcanzado el rango de hombre de estado y que ahora debe volver a la acción para salvar a la Ducásima, su señora y, en secreto, su vieja amante; o Saulo, el proverbial joven elegido, educado en un monasterio y reclutado para una búsqueda mistérica, al que no sería difícil retratar como (encapuchado) monje experto en artes marciales y provisto de una especie de sabiduría preternatural.

El contexto: una ciudad con aire de leyenda de la que brota un torrente de fuego de aspecto innegablemente mágico, el Eje del Mundo, que los protagonistas de la ilustración miran con asombro; o la cubierta de un barco gigantesco que nunca toca puerto, desde la que nuestros héroes observan el horizonte con preocupación; o el ascenso por el costado del mundo hasta el Empíreo, el firmamento más allá del Arco de Urania, en un bajel que navega por sí mismo.

Aunque mi versión favorita sería ésta: Séptimo y Saulo, mano a mano, luchando con espada y cayado contra el pez de los mil ojos y las mil bocas (y, a efectos de la ilustración, ¡los mil tentáculos!, por qué no) que condujo a la desesperación y la locura al padre de Saulo, en alguna cripta lóbrega y submarina, ante la mirada multifacetada del esclavo Aguanieve. Como cubierta, una de estas ilustraciones, ayudada por la rotulación apropiada, posiblemente sería una apuesta ganadora para captar al público de la fantasía épica, que sin duda es mayor actualmente que el que compra ciencia-ficción.

Pero, ay, aquí no estoy tan seguro de que ese público, armado con los protocolos de lectura de la fantasía épica, llegara a disfrutar de esta novela: por mucho que se pregone actualmente la ruptura de los esquemas en este tipo de obras, creo que es cierto que sigue siendo un terreno mucho más delimitado que lo que se comercializa como ciencia-ficción. Lo que ha sucedido en la última década ha sido que a los dos o tres esquemas habituales se han añadido uno o dos nuevos, pero la machaconería con la que se repiten deja constancia de que sigue siendo desaconsejable subvertirlos o abandonarlos realmente. (Otra cosa es que se proclame que se hace: ése es un argumento de ventas muy corriente.)

El abrumador grado de reiteración de personajes, tramas y clichés que soporta habitualmente el lector de fantasía épica sólo tiene un par de comparaciones posibles, que se me ocurran, en el terreno de la ciencia-ficción: las series de space opera y las franquicias de juegos. Y en la fantasía épica esta reiteración se produce sin coordinación comercial alguna (al contrario que en las franquicias), por puro impulso del mercado.

(Es conmovedor leer hoy cómo los escritores estadounidenses de ciencia-ficción pensaban, hasta muy entrados los años setenta, que la fantasía épica no podía suponer una amenaza comercial para la posición de la ciencia-ficción. ¿Cómo podían los lectores preferir novelas de búsquedas, con animales parlantes y escritas en un estilo pseudoarcaico, a la innovación temática constante, la experimentación estilística y la absoluta pertinencia de los temas de la ciencia-ficción de la época? ¡Era algo tan inimaginable como que el público en general resultase preferir masivamente la fantasía escapista retro con estética a lo Flash Gordon que ofrecía Star Wars a las punzantes especulaciones de indudable actualidad de Silent Running o Soylent Green!)

Por este lado, sospecho, un ejercicio tal de "sabotaje creativo" (recordemos: ofrecer en el empaquetado un libro de menor calidad que el que el lector se encuentra en el interior) hubiese sido peor recibido que en el caso de intentarlo por el ángulo de la ciencia-ficción... aunque no dudo que unos centenares de ejemplares extra sí que podríamos haber arañado.

En este mercado que compra por impulso y donde más vale que las obras estén bien identificadas en la cubierta (yo diría que incluso caricaturescamente identificadas), ¿cuál es el sentido de publicar una novela que una mayoría de los lectores no acertarán a clasificar (como si lo necesitase, pero ésa es otra guerra) y además comercializarla con una ilustración que si bien no es ambigua (creo que es claramente fantástica), tampoco es suficientemente representativa de las expectativas de ningún grupo relevante de lectores? ¿Qué sentido puede tener buscar los resquicios de un mercado que ya es de por sí pequeño? ¿Por qué nos ponemos las cosas más difíciles, como si no fuera ya duro vender libros? Bien, esto sería tema para una entrada completa, pero señalaré aquí tres razones básicas.

En primer lugar, ningún editor debe publicar sólo lo que espera que se vaya a vender bien; también debe publicar lo que espera que le dé prestigio, o lo que pueda provocar interés o curiosidad por su editorial (por ejemplo, por parte de lectores que antes no la tenían en cuenta), o incluso lo que llame la atención de otros autores a los que desee publicar. (Esto último parecerá una extravagancia, pero es más habitual de lo que se podría creer cuando se trata personalmente con los autores: hace poco me aceptaron una oferta por, entre otras razones, haber editado a M. John Harrison.)

En segundo lugar, un editor debe reservar un espacio en su catálogo para la publicación de los libros que le producen auténtico placer, independientemente de sus perspectivas comerciales. (Puedes ser un editor, y muy bueno, si no haces esto, pero nunca serás un editor sentimental.)

Y en tercer lugar, un editor debe conservar siempre la esperanza de equivocarse en sus más negras previsiones comerciales: por mucho que pueda decirse (y yo en este blog digo a menudo) sobre las limitaciones de este o aquel mercado, sigue siendo cierto que nadie sabe exactamente por qué se vende un libro o no, y ante esta incertidumbre lo único racional es no descartar ninguna opción de antemano.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Los 25 títulos más vendidos (hasta octubre 2010)

Hace algo más de seis meses publiqué en este blog la lista histórica de los títulos más vendidos de Bibliópolis y Alamut hasta la fecha. Hoy quiero echar un vistazo a la lista equivalente, seis meses después, y ver lo que nos dice la comparación entre ambas sobre la evolución de los libros mejor vendidos.

Como en el caso anterior, se ha tomado como dato las ventas acumuladas (desde la fecha de publicación hasta el pasado mes de octubre), y para cada título se han sumado todas las ediciones existentes, sean de Alamut o Bibliópolis. No he contado, en cambio, las de Círculo de Lectores (donde por ejemplo ha aparecido una edición de la trilogía Juego de Enigmas de Patricia A. McKillip que, de ser sumada, la auparía hasta entrar en este listado).

1. El último deseo, de Andrzej Sapkowski (2002)

2. La espada del destino, de Andrzej Sapkowski (2003)

3. La sangre de los elfos, de Andrzej Sapkowski (2003)

4. Tiempo de odio, de Andrzej Sapkowski (2004)

5. Bautismo de fuego, de Andrzej Sapkowski (2005)

6. La torre de la golondrina, de Andrzej Sapkowski (2006)

7. La dama del lago 1, de Andrzej Sapkowski (2009)

8. La dama del lago 2, de Andrzej Sapkowski (2010)

9. Trilogía del Imperio, de Isaac Asimov (2007)

10. Camino sin retorno, de Andrzej Sapkowski (2007)

11. El último anillo, de Kiril Yeskov (2004)

12. Ángeles asesinos, de Michael Shaara (2006)

13. El águila en la nieve, de Wallace Breem (2008)

14. A punta de espada, de Ellen Kushner (2005)

15. Sherlock Holmes y la sabiduría de los muertos, de Rodolfo Martínez (2004)

16. Narrenturm, de Andrzej Sapkowski (2009)

17. Los ladrones de cuerpos, de Jack Finney (2002)

18. El vídeo Jesús, de Andreas Eschbach (2007)

19. La aventura de Cecilia y el dragón, de Lawrence Schimel y Sara Rojo Pérez (2005)

20. El enviado de Roma, de Wallace Breem (2009)

21. Sherlock Holmes y las huellas del poeta, de Rodolfo Martínez (2005)

22. El robot completo, de Isaac Asimov (2008)

23. Bóvedas de acero, de Isaac Asimov (2003)

24. El tapiz del vampiro, de Suzy McKee Charnas (2009)

25. Hijos de Esparta, de Nicholas Nicastro (2008)

Lo primero que llama la atención es cuánto se parece esta lista a la de hace seis meses. Apenas hay una entrada nueva, nada inesperada: la de La dama del lago 2. El resto es un mero intercambio de puestos entre títulos, según unos van sumando más ventas que otros.

Por un lado, este relativo estatismo es natural: en la anterior lista ya figuraban muchos títulos por sus ventas acumuladas a lo largo de años, y como es normal, esos mismos libros han seguido vendiéndose desde entonces. Pero por otro lado, trasluce una realidad menos agradable: que, excluyendo el último volumen de la Saga de Geralt de Rivia, ninguna de las novedades publicadas a lo largo de casi todo 2010 (a falta de ver qué tal se da la campaña de Navidad) ha salido con suficiente fuerza para entrar en la lista de los títulos más vendidos. Aunque hay que destacar también que algunos de los lanzamientos del año han sido nuevas ediciones de títulos que ya estaban en la lista, por lo que en todo caso han servido para consolidar sus posiciones (caso de Trilogía del Imperio, El águila en la nieve o Camino sin retorno).

Las conclusiones no son muy halagüeñas. Sí, los libros de buenas ventas continuas las siguen teniendo, y sí, los relanzamientos de títulos agotados encuentran su público. Pero el catálogo de Bibliópolis y Alamut no dispone de tantos títulos que entren en estas categorías, y durante 2010 se han reeditado ya muchos de ellos (a los citados anteriormente hay que añadir las ediciones coleccionista de la Saga de Geralt de Rivia); no se puede mantener la actividad editorial indefinidamente sólo a base de reediciones. 2010 ha sido un año cuajado de ellas, pero es una opción conservadora que no debería ser la norma.

Mientras tanto, las novedades obtienen distribuciones cada vez más limitadas (como se pone de manifiesto por la inexistencia de "falsos mejores vendidos" en la lista: libros tan bien colocados que den la impresión momentánea de venderse bien, aunque luego sufran devoluciones que los saquen de la lista), y entre los títulos que llevan un tiempo a la venta no hay ninguno que logre todavía el "milagro lento" de entrar en esta lista.

La situación invitaría a limitar el número de novedades en 2011 y, ya que no pueden ser sustituidas por reediciones con la misma facilidad que en 2010, limitar también el número total de títulos publicados el año que viene. Pero, ¿será eso lo que haremos? Para saberlo, permaneced atentos a este espacio.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Novedad: Lucky Starr 1, de Isaac Asimov


Ayer se puso a la venta Lucky Starr 1, el primero de los dos volúmenes en que recopilaremos las seis novelas de Isaac Asimov protagonizadas por Lucky Starr. Aquí tenéis la presentación de este título en el blog, y aquí la ficha completa.

martes, 16 de noviembre de 2010

Kapuscinski. Una biografía literaria, en EFE

Entre otros muchos medios, La Vanguardia se hizo eco de la estupenda nota que dedicó la Agencia EFE a Kapuscinski. Una biografía literaria de Nowacka y Ziatek:

Kapucinski. Una biografía literaria

lunes, 15 de noviembre de 2010

Perfil de Sapkowski en Qué Leer

Ya está online el perfil que Ricard Ruiz le dedicó a Andrzej Sapkowski en el número de Qué Leer de septiembre:

Andrzej Sapkowski

No sólo es una entrevista muy divertida, sino que además contiene algún detalle en primicia que creo que interesará mucho a los lectores.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Reseñas de El tapiz del vampiro, de Suzy McKee Charnas

Han aparecido sendas reseñas de El tapiz del vampiro de Suzy McKee Charnas en Literatura Fantástica y Tor.com:

Literatura Fantástica

Tor.com (en inglés)

Recojo esta segunda reseña en inglés, a pesar de que habitualmente no doy cuenta de la aparición de comentarios en otros idiomas, porque me ha llamado la atención que destaca precisamente los aspectos de esta novela que me gustaron mucho cuando la leí por primera vez, y que están igualmente subrayados en la excelente reseña de Mariano Villarreal.

El vampiro Weyland es una criatura más natural que sobrenatural, y la explicación del vampirismo que ofrece la autora es perfectamente racional. Inicialmente, Weyland es una suerte de espejo en el que se reflejan los diferentes personajes que entran en contacto con él (y que, contrariamente a lo que esperaríamos, no son siempre víctimas), descritos con una profundidad psicológica que rara vez se encuentra en el fantástico comercial. Pero además, sufre un proceso de humanización progresiva que resulta potencialmente letal para su posición de depredador del ganado humano: la empatía hacia sus presas es esencial para mimetizarse con ellas, pero a la larga resultaría en su destrucción.

En esencia, El tapiz del vampiro es un libro fundamentalmente ajeno al sentimentalismo que domina el subgénero vampírico, aunque profundamente romántico en el sentido propio de la palabra: ¿quién más aislado como individuo singular que Weyland, quién más en contacto con las fuerzas motoras de su propia naturaleza? No soy el monstruo que cae víctima de sus sentimientos humanos, dice Weyland; soy el monstruo que perdura. Por eso el final de esta novela es tan perfecto y definitivo, y por eso el vampiro Weyland permanece en nuestra memoria mucho después de cerrar el libro.

martes, 9 de noviembre de 2010

Novedad: Las cenizas de Ovidio, de David Wishart


Hoy se pone oficialmente a la venta Las cenizas de Ovidio de David Wishart. Y digo "oficialmente" porque este título ha sufrido algunos retrasos en imprenta que han motivado una entrega muy tardía en la distribuidora, de resultas de la cual probablemente hasta dentro de unos días no esté en todos los puntos de venta habituales.

Aquí tenéis la ficha completa y aquí la presentación que hice de este título en Artifex Plus.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Reseña de Las fuentes del paraíso, de Arthur C. Clarke

Ha aparecido en Fantasymundo la siguiente reseña de Las fuentes del paraíso de Arthur C. Clarke:

Las fuentes del paraíso

Cuando la pasada primavera recuperé este clásico de Clarke, ganador de los premios Hugo y Nebula, con una nueva traducción de Carlos Gardini, lo hice movido por la extrañeza de que llevase descatalogado más de veinte años (la anterior edición de la que tengo constancia es de 1989). Por alguna razón, es una novela que no goza de buena fama entre los aficionados, y yo mismo no la leí hasta que, movido por la curiosidad, me dispuse a averiguar dónde estaba el problema.

Imaginaos mi sorpresa cuando vi que no había problema: Las fuentes del paraíso es, sencillamente, una de las mejores novelas de Clarke. A veces pasa que los aficionados le cogen manía a una obra, y se difunde una opinión que no tiene mucho que ver con su contenido; esto es una consecuencia indeseable de la forma en que se transmite la información en el fandom: los aficionados buscan etiquetar rápidamente cada título, leído o no, para mapear un territorio lo más extenso posible del género y construir así una visión aproximada del conjunto que permita enjuiciar las nuevas aportaciones. Por el camino, no sólo se pierden matices, sino que en ocasiones se forjan erudiciones que tienen poco que ver con la lectura y mucho con la recopilación de datos. Lo sé bien, porque yo peco de ello: todavía hoy me sorprendo en algún prejuicio muy arraigado hacia algún autor u obra, y cuando lo examino, me doy cuenta de que no proviene de mi experiencia personal, sino de la formación del acervo sobre el género por acreción de opiniones.

En cuanto a Las fuentes del paraíso, cuando por fin emprendí su lectura me di cuenta de que era una obra admirable. Es relativamente corta y, al contrario que en otras novelas de Clarke manifiestamente menores (pienso en El martillo de Dios, por ejemplo), no hay ni rastro del añadido de materiales sólo indirectamente relacionados con la trama tan habitual en cierta época del autor. En Las fuentes del paraíso no sobra nada; todos los elementos están al servicio de la narración de la construcción del ascensor espacial, entendida en un triple sentido: como un acto de ingeniería plausible, como una hazaña heroica de una personalidad de ambición imparable, y como la puerta de la humanidad a las estrellas.

En contra de esta apreciación, se ha señalado alguna vez que la aparición en la novela de una sonda extraterrestre constituye un elemento ajeno a la narración principal, que consiste en la superación de los obstáculos de todo tipo que surgen al erigir el ascensor. Quienes han opinado así no se han percatado de que el ascensor es también un puente, y para que un puente tenga sentido, debe haber algo al otro lado, un objetivo que alcanzar: la sonda alienígena, que demuestra la existencia de inteligencia extraterrestre, aporta ese otro lado del puente, ese objetivo alcanzable a través del ascensor. Clarke remacha este argumento en el epílogo de la novela, quizá de forma innecesariamente obvia; pero, ¿quién puede culparle por temer que los lectores no pillasen su argumento, como así ha sido? De la misma forma, la preciosa historia cuasimitológica del rey Kalidasa y las fuentes del paraíso que dan título a la novela (basada en la tradición de Sri Lanka) podría entenderse, equivocadamente, como un añadido superfluo, cuando constituye nada menos que el cimiento de este lado del puente: la humanidad siempre ha querido alcanzar las estrellas, dice Clarke, por los medios a su alcance en cada momento; la epopeya del ingeniero Morgan sólo es la plasmación moderna y realizable de este viejo deseo.

Así es cómo, a través del puente que es el ascensor espacial, las aspiraciones humanas que han forjado la historia sobre este planeta encuentran su realización en el contacto con otras inteligencias y la salida de la humanidad al espacio. Una imagen grandiosa, una estructura novelesca perfecta de enormes resonancias, y todo ello en un texto compacto que va directamente al grano: con toda justicia, una obra maestra.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Peter Watts y Eduardo Vaquerizo, distinguidos en los premios Xatafi-Cyberdark



Visión ciega de Peter Watts (Bibliópolis) y La última noche de Hipatia de Eduardo Vaquerizo (Alamut) han resultado galardonadas en las categorías de mejor obra extranjera y mejor obra española de la quinta edición de los premios Xatafi-Cyberdark de la crítica de literatura fantástica.

La Hipatia de Vaquerizo ya obtuvo el premio Ignotus de la AEFCFT en la misma categoría, y además resultó finalista del premio Celsius de la Semana Negra, lo que en conjunto la confirma como la novela fantástica española del año.

Visión ciega de Watts ha sido previamente finalista del Ignotus. El premio Xatafi-Cyberdark supone un espaldarazo para una novela rompedora, incómoda y desafiante que, en palabras de la crítica, es "de las que dan buen nombre al género".

Entre los finalistas de esta edición se encuentra también El corcel de Carol Emshwiller (Bibliópolis), que con ocasión de su publicación original en Estados Unidos obtuvo el premio Philip K. Dick.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Novedades: Tiempo de odio y Bautismo de fuego (edición coleccionista), de Andrzej Sapkowski



Ayer se pusieron a la venta las ediciones coleccionista de Tiempo de odio y Bautismo de fuego, cuarta y quinta entregas de la Saga de Geralt de Rivia de Andrzej Sapkowski.

En esta entrada tenéis la presentación que les dediqué en este blog, aquí la ficha completa de Tiempo de odio (edición coleccionista) y aquí la de Bautismo de fuego (edición coleccionista).

martes, 2 de noviembre de 2010

Novedad: Kapuscinski. Una biografía literaria, de Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek


Hoy se ha puesto a la venta Kapuscinski. Una biografía literaria, de Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek, en nuestro sello Malabares. Aquí tenéis la presentación de este título en Artifex Plus, y aquí un fragmento de la introducción de José María Faraldo.

viernes, 29 de octubre de 2010

Reseña de Los reyes heréticos, de Paul Kearney

Ha aparecido una nueva reseña de Los reyes heréticos de Paul Kearney, esta vez en Via News:

Los reyes heréticos

Como saben los habituales de este blog, Los reyes heréticos (segunda parte de la serie Las Monarquías de Dios) es una de nuestras novedades que mejores críticas está cosechando y que más interés despierta entre nuestros lectores. La primera parte de Las Monarquías de Dios, titulada El viaje de Hawkwood, fue también muy bien recibida.

Actualmente estamos trabajando en la tercera entrega de la serie, Las guerras de hierro, que si todo va bien podría aparecer en los primeros meses de 2011. Llegaremos así al ecuador de esta saga de fantasía adulta, realista y con un marcado aire épico y aventurero.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Las cuentas del libro (y otros demonios)

Palomares dijo:

Por otra parte, me gustaría preguntar qué cantidad de libros vendidos consideras un batacazo; y de igual manera, a partir de qué cantidad se compensan los costes. Leyéndote saca uno la conclusión de que la mayor parte de los libros dan pérdidas o duramente compensan la inversión -a lo mejor yo sólo me quedo en la memoria con los fracasos; imagino que los éxitos compensan esas pérdidas-. ¿Es cierto?

Cuando uno es un editor que se deja el pellejo en lo que edita, como es mi caso (y esto no es inmodestia: decir que uno tiene un compromiso con su trabajo que va más allá del deber no es atribuirse un mérito, sino reconocer una debilidad), la mala suerte comercial de cualquier libro es una tragedia. Esto explica en parte la conclusión que sacas de mis comentarios: por poco que me fuera mal, ya sería relevante. Pero en buena medida también se explica porque realmente la proporción de títulos de resultados malos, regulares o indiferentes es bastante alta.

Tradicionalmente achaco estos resultados, cuando se producen, a tres factores: errores de planteamiento por mi parte, fallos en la distribución y decadencia del mercado. Lo primero no hace falta explicarlo: es cuando un libro ha sido bien distribuido y tiene buena recepción crítica, y sin embargo no se vende: entonces la culpa es mía, por editar algo sin interés para una mayoría de los lectores. Hay pocos casos en los que se pueda afirmar esto último incontrovertiblemente, porque la respuesta del mercado suele quedar eclipsada por la calidad de la distribución (un libro mal distribuido que no se vende, ¿habría podido venderse de distribuirse mejor? Nadie lo sabrá jamás), que cuando es insuficiente o descuidada es responsable de un buen porcentaje de malos resultados. Por último, es importante saber cuando se edita fantástico que se trata de un mercado en decadencia, afectado no sólo por fenómenos de concentración propios de esta época que nos ha tocado vivir (por ejemplo, unos pocos autores venden muchísimo, lo que produce una falsa imagen de prosperidad), sino que también está perjudicado por fenómenos singulares de este campo: la desaparición paulatina de los lectores que seguían colecciones, la conversión del fandom de lectores en un fandom de escritores o la desintegración de los medios que aglutinaban a los aficionados. Todo esto hace que la publicación de fantasía y ciencia-ficción deba abordarse siendo consciente de la estrechez del nicho.

¿Cuáles son los números que delimitan esos márgenes? Os doy algunas cifras genéricas. Pongamos una tirada de 2.000 ejemplares para un libro nuevo en rústica de extensión media (256-320 páginas); en principio, esta tirada es un estándar bastante habitual (las editoriales con más capacidad de distribución, habitualmente parte de grandes grupos, han solido tirar un poco más de entrada; y las que ya le han visto las orejas al lobo tiran un poco menos: en Bibliópolis Fantástica tiramos menos desde 2009). Redondeando, el anticipo sobre los derechos de autor supone unos 2.000 euros; el anticipo sobre la traducción, otros 2.000; la imprenta, unos 3.000; la ilustración y maqueta de cubierta, unos 500; la maqueta interior, la revisión y la supervisión unos 1.500; otros gastos, unos 500 euros más. Es decir, que la inversión para poner ese libro en la calle es de 9.500 euros. (Hay otro gasto posible, el de la promoción, por ejemplo mediante la visita de un autor extranjero; esto puede añadir otros 500 o 1.000 euros al coste del libro, pero no lo tendré en cuenta porque es una práctica relativamente infrecuente.) Ahora veamos el precio: oscilará, según épocas y editoriales, entre los 17 y los 21 euros, así que quedémonos con una media de 19. Cada ejemplar vendido a través de una distribuidora reporta a la editorial el 45% de su precio sin IVA; es decir, en nuestro ejemplo, 8,55 euros. Es fácil ver entonces que para cubrir la inversión, este libro ideal debería vender algo más de 1.100 ejemplares.

¿Con cuánta frecuencia un título mío ha vendido 1.100 o menos ejemplares? Con demasiada (pero ya digo: uno solo sería demasiado para un editor sentimental). ¿Son todo eso batacazos? No, claro, ni mucho menos: un libro que vende 900 o 1.000 ejemplares no es un negocio, pero tampoco te hunde. Los batacazos son los libros que venden 600 o 500 ejemplares: en el ejemplo anterior, supondrían unas pérdidas de 4.000 o 5.000 euros. En esta categoría se encuentran los finales de trilogías a los que me refería en esta entrada, pero esto es normal: si los primeros libros de una serie no van realmente bien, los siguientes irán escalonadamente peor, hasta llegar al nivel del batacazo. Lo realmente preocupante es que, a la hora de publicar una novedad cualquiera, con el paso de los años se ha ido haciendo más probable que se consume el batacazo en lugar de que las ventas se queden en un nivel suficiente, por lo que ha sido necesario publicar de forma más conservadora y recortar gastos.

Por lo que sé de mi competencia, estas cifras de costes y ventas son bastante generalizables. ¿Cómo sobreviven entonces las editoriales especializadas en este clima de estrechamiento del mercado? De tres formas: una, perteneciendo a un gran grupo editorial que realice economías de escala (por lo que algunos de los costes de mi desglose son más bajos); dos, disponiendo de su propia distribuidora o librería (por lo que en lugar de obtener el 45% del precio, obtienen un 70 o incluso un 100%); y tres, editando sistemáticamente a autores muertos hace más de 70 años (y cuya obra está por tanto en dominio público) o a autores españoles (para ahorrarse el gasto de traducción y, con frecuencia, también los derechos de autor). Los lectores observadores se habrán percatado de que Bibliópolis y Alamut no se encuentran en ninguna de esas tres categorías. Su supervivencia es, en este contexto, un milagro... y un milagro con nombre polaco; las ventas de los muchos títulos que sí dieron algún beneficio no hubieran permitido compensar los resultados de los títulos que tuvieron pérdidas (al menos, no a corto plazo), de no ser por el éxito continuo de Sapkowski.

Como conté en esta entrada, en 2008 se impuso una corrección de rumbo, pero dado que los tres males señalados (un mercado que se estrecha, una distribución que funciona a ratos sí y a ratos no, y un editor que se deja llevar por el entusiasmo más de lo que debiera) siguen estando ahí, si es que no se han acentuado, probablemente se avecina una reformulación más radical de mi actividad editorial. Entre tanto, es importante recordar que para mí los libros pasados, fueran bien o mal comercialmente, no son mero trabajo ya hecho y descartado, sino hitos de mi historia personal, mis intereses y mis ilusiones; hitos vivos, porque están en catálogo, y cada día los lectores descubren algunos y viven hoy la alegría y el placer que me dieron en el pasado. En este sentido, comparto la popular idea de que el catálogo de un editor (un editor con intereses literarios, se entiende) es su obra, y hasta cierto punto crearlo tiene sentido en sí mismo. Pase lo que pase, la creación de mi catálogo sigue siendo una aventura apasionante.

martes, 26 de octubre de 2010

Novedades de noviembre 2010

Éstas son las novedades de noviembre en Alamut y Bibliópolis:

Kapuscinski. Una biografía literaria, de Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek (Malabares nº 4)

La biografía que Nowacka y Ziatek han dedicado a Kapuscinski no sólo es la primera que se ha publicado sobre el famoso reportero y escritor polaco, sino que además es una concienzuda exploración del personaje desde su obra. Conocemos a Kapuscinski como niño de la guerra y seguimos su carrera como periodista poco ortodoxo en la Polonia de los años cincuenta, como reportero en el África del final de la colonización y la Sudamérica de la época de las guerrillas, y finalmente como escritor mundialmente famoso y autoridad moral. A cada paso, vemos las huellas en su obra de su militancia juvenil, su desilusión con la ideología revolucionaria y el nacimiento de un estilo nuevo, entre la literatura y el periodismo, que le daría la fama. En estos tiempos de biografías sensacionalistas que buscan excitar la curiosidad malsana del público, Kapuscinski. Una biografía literaria supone la documentada, reflexiva y apasionante recreación de la evolución paralela de un hombre (falible) y su obra (inmortal).

Tiempo de odio (edición coleccionista), de Andrzej Sapkowski (Alamut Serie Fantástica nº 34)

El cuarto volumen de la Saga de Geralt de Rivia aparece ahora en edición coleccionista con toda la calidad que los lectores están acostumbrados a esperar de Sapkowski. En la estructura interna de la saga, Tiempo de odio forma una suerte de díptico con la anterior entrega, La sangre de los elfos: donde aquélla era planteamiento, ésta es nudo y, en parte, desenlace. Asistimos aquí a la reunión de los magos en la isla de Thanedd y a la disputa entre las facciones de hechiceros, resuelta con dramáticas consecuencias. Geralt recibirá sendas heridas, física y moral, que le conducirán a una interesantísima deriva vital en los siguientes volúmenes. Nunca la vida del héroe ha sido tan dura, nunca los errores se han pagado tan caros, nunca la fantasía ha sido tan real como bajo la pluma de Sapkowski.

Bautismo de fuego (edición coleccionista), de Andrzej Sapkowski (Alamut Serie Fantástica nº 35)

La quinta entrega de la Saga de Geralt de Rivia plantea una situación harto conocida de la fantasía épica: la formación de una compañía de viajeros dedicados a una búsqueda. Pero era de esperar que Sapkowski no se conformase con el tópico y buscase subvertirlo. Así, un Geralt afectado por las lecciones duramente aprendidas en Tiempo de odio se resistirá todo lo posible a recibir la ayuda de sus amigos; y cuando lo haga, se verá implicado con individuos que representan aquello contra lo que ha luchado como brujo y como protector de Ciri. Destaca además en este volumen de la saga la recreación de una criatura fantástica muy popular cuyo nombre no puede ser desvelado, un magnífico ejemplo de cómo abordar un tema clásico y sacarle un maravilloso partido.

Las cenizas de Ovidio, de David Wishart (Alamut Serie Histórica nº 11)

Marco Corvino es hijo de un importante personaje de la Roma imperial, acostumbrado como patricio a los privilegios de su posición. Lamentablemente, ha decidido echar su vida a perder y se resiste a seguir la carrera política que su familia espera de él. No obstante, es consciente de algunas de sus obligaciones, y cuando una de sus clientes, la hijastra del exiliado poeta Ovidio, acude a él para negociar el retorno de las cenizas de su padrastro a Roma, Corvino no parará hasta averiguar las razones que hacen que los más poderosos círculos del imperio se opongan a conceder incluso ese último e inofensivo privilegio a un enemigo muerto. Narrada con un estilo anacrónico que sería chocante si no resultase tan divertido, Las cenizas de Ovidio es como una novela negra clásica donde se sustituyen las mujeres fatales por las matronas no menos letales, los sicarios de gatillo fácil por los ex legionarios a sueldo, y los peces gordos corruptos por... vaya. Al mismo tiempo, los misterios que explora Corvino a su desenfadada manera son auténticos enigmas que desconciertan a los historiadores.

Lucky Starr 1, de Isaac Asimov (Alamut Serie Fantástica nº 36)

En este volumen recopilamos tres de las seis novelas que Isaac Asimov dedicó al personaje de Lucky Starr: David Starr, patrullero del espacio, Lucky Starr y los piratas de los asteroides y Lucky Starr y los océanos de Venus. Como es sabido, Asimov escribió esta serie con un público juvenil en mente, así como con la idea de una posible adaptación televisiva. Muy poco de todo esto se percibe en las novelas, más allá de un conato de dotar a su héroe de una doble personalidad en la primera entrega, y por supuesto de que levanta un universo nuevo, no relacionado con sus series de los robots o de Fundación. Sobre todo, las historias de Lucky Starr tienen mucha más acción de lo habitual en Asimov, y una atractiva mezcla entre los coloridos escenarios de un sistema solar que hoy sabemos imaginario (los campos de cultivo de Marte, los océanos de Venus) y una rigurosa atención a los detalles de la física real: resulta impresionante leer cómo las naves espaciales y los astronautas de Asimov maniobran en el vacío de forma realista muchos años antes no ya del Apolo, sino del Sputnik.

lunes, 25 de octubre de 2010

Librerías online y ventas al extranjero

Joserra preguntó:

¿Por qué no trabajan editoriales españoles con tiendas online que sirven a Sudamérica (sí, estoy pensando en Amazon, pero también hay otras como bookdepository o play.com)? ¿No merece la pena porque piden muchos ejemplares en depósito y demasiado margen de ventas o algo así?

No puedo responder por las demás editoriales, pero Bibliópolis y Alamut sí que trabajan con librerías online que sirven fuera de España: la Casa del Libro, por ejemplo. Supongo que alguna otra web de grandes almacenes también ofrecerá esta posibilidad, aunque no estoy seguro (¿quizá alguno de nuestros lectores americanos quiere contar cómo ha conseguido nuestros libros?); en todo caso, el envío le sale tan caro al comprador que es improbable que se generen muchas ventas por esta vía.

En cuanto a las posibles formas de colaboración con Amazon u otras librerías, las desconozco por completo, y estudiaré el asunto por si hubiese una ventaja que se me escapa, pero de entrada se me ocurre una razón evidente que dificulta la colaboración: sus almacenes están en el extranjero, y exportar los ejemplares en masa es complicado y caro. Una posibilidad intrigante sería ofrecer títulos a través de los sistemas de print on demand que ofrece Amazon, por ejemplo. Merece la pena que lo investigue. Gracias por la sugerencia.

domingo, 24 de octubre de 2010

Reseñas de La era de Drácula, de Kim Newman

Han aparecido sendas reseñas de La era de Drácula de Kim Newman en Fantasymundo y La Biblioteca Imaginaria:

La Biblioteca Imaginaria

Fantasymundo

En esta entrada ya me hice eco de una reseña anterior de este mismo título y comenté algunos aspectos de la novela de Newman y de su nueva edición en castellano por parte de Alamut. Ojalá que estas reseñas más recientes contribuyan también a despertar el interés de los lectores por el universo vampírico de este autor, cuyas siguientes entregas nos encantaría publicar.

viernes, 22 de octubre de 2010

(Más) Víbora, de Andrzej Sapkowski

Anónimo preguntó:

Off topic: ¿publicaréis Víbora, de Andrzej Sapkowski?

Otro Anónimo se sumó:

Sapkowski no decepciona nunca. ¿Se sabe cuándo aparecerá Víbora, su última novela?

Tenemos toda la intención de publicar Víbora, por supuesto. La buena noticia es que hemos convencido a José María Faraldo para que se encargue de la traducción. No hace falta decir que es un lujo contar con él, pero también debemos recordar que esta colaboración tiene sus servidumbres: nos gustaría editar este título en 2011, pero para ello la traducción tiene que llegar a tiempo. Confiemos en que sea así, y cuando tengamos más noticias os las comunicaremos.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Cubierta de Lucky Starr 1


Ésta es la cubierta de Lucky Starr 1 de Isaac Asimov, el primero de los dos volúmenes en los que reuniremos las seis novelas protagonizadas por Lucky Starr, un agente del Consejo de la Ciencia que vive emocionantes aventuras por todo el sistema solar. La ilustración es de Maciej Garbacz y la maqueta de Alejandro Terán.

Este primer volumen incluye las novelas David Starr, patrullero del espacio, Lucky Starr y los piratas de los asteroides y Lucky Starr y los océanos de Venus, todas con nueva traducción de Manuel de los Reyes. En breve daré más información sobre su puesta a la venta.

martes, 19 de octubre de 2010

Novedad: Camino sin retorno, de Andrzej Sapkowski


Hoy se pone oficialmente a la venta la edición en Alamut de Camino sin retorno de Andrzej Sapkowski, un título que hasta ahora sólo estaba disponible en Bibliópolis. Una ocasión perfecta para conocer otros registros de este prodigioso autor. Aquí tenéis la ficha completa, y aquí la presentación en Artifex Plus.

lunes, 18 de octubre de 2010

Novedad: El color del dinero, de Walter Tevis


Hoy se ha puesto a la venta El color del dinero de Walter Tevis, la secuela de El buscavidas que fue llevada al cine por Martin Scorsese con Paul Newman en el papel protagonista. ¡No os lo perdáis! Aquí entontraréis la presentación que le dediqué en este blog.

Además, con esta novela retomamos la publicación de nuestro sello Malabares, en el que próximamente aparecerá también la biografía de Ryszard Kapuscinski escrita por Beata Nowacka y Zygmunt Ziatek.

sábado, 16 de octubre de 2010

Reseñas de El cuerpo de la casa, de Orson Scott Card

Han aparecido varias reseñas de El cuerpo de la casa de Orson Scott Card:

La Biblioteca Imaginaria

Me Gustan Los Libros

No Puedo Parar de Leer

Este título estaba completamente inédito en castellano hasta su edición el año pasado en Alamut, lo que nos hace sentir especialmente orgullosos de haberlo publicado. Su recepción está siendo buena, aunque también parece que se ha editado tantísimo de Card en las últimas décadas que los aficionados a este autor seleccionan cuáles de sus libros comprar (¡sobre todo si no pertenecen a la serie de Ender!). Como se indica en las reseñas, disfrutarán más de esta novela quienes deseen leer una buena historia de personajes que quienes busquen un relato de terror: la casa está definitivamente encantada, pero Card evita (casi) toda la truculencia habitual del género.

jueves, 14 de octubre de 2010

Cubierta de Las cenizas de Ovidio


Ésta es la cubierta de Las cenizas de Ovidio de David Wishart, de próxima aparición en Alamut Serie Histórica. Es la primera entrega de la serie de casos de Marco Corvino, un patricio en la Roma de Tiberio que se ve envuelto en los dos grandes misterios (reales) de la época: ¿por qué fue desterrado el poeta Ovidio? Y, ¿cómo fue posible el desastre de Teutoburgo? La ilustración es de Alejandro Colucci, y el diseño de Alejandro Terán.

miércoles, 13 de octubre de 2010

La Bibliópolis Fantástica que no fue

Ousceed dijo:

¡City on Fire! (No, la película no.) No es 'quirúrgicamente' el mismo caso, pero algo hay.

Descomprimo el críptico comentario: Ousceed respondía a mi alegación de que "nunca he dejado a medio publicar una serie cuyos títulos terminen con un "continuará", y no voy a empezar ahora", arguyendo que no he publicado City on Fire de Walter Jon Williams, continuación de Metropol. Y es cierto, a mi pesar, que no he publicado City on Fire, una novela extraordinaria; pero no es cierto que Metropol termine con un "continuará", y mucho menos que no se entienda sin su continuación.

Es verdad que el final de Metropol es abierto, y es verdad que una continuación es posible; pero el relato de Metropol llega a una conclusión satisfactoria al final de esta novela, y su continuación responde más al interés de explorar el fascinante universo del plasma que a necesidades narrativas. Lo que es más, City on Fire sí que es una novela que no termina... y lo grave es que la continuación no se ha publicado todavía, ni es probable que sea publicada. Así que, por mucho que me entusiasme City on Fire y por mucho que lamente no haberla podido editar, lo cierto es que su publicación sí que habría supuesto dejar colgando al final a los lectores (aunque por causas no imputables a este editor, como digo)... mientras que Metropol es, en mi opinión, una novela autocontenida perfectamente disfrutable por sí sola.

Pero esta llamada de atención me da pie a entrar en un tema mucho más amplio e interesante: en cuántas, cuantísimas ocasiones no he podido publicar una continuación o una obra temáticamente sucesora de otra porque, de entrada, mi oferta inicial no ha encontrado el suficiente respaldo de los lectores. Podéis imaginar que, mientras preparo un libro, dedico una cierta reflexión a imaginar cómo aprovechar una posible buena recepción. Y a menudo, esta reflexión se frustra ante la respuesta del mercado.

Centrándonos en la colección Bibliópolis Fantástica, pero sin afán de exhaustividad, os propongo que entremos en el maravilloso mundo de los universos alternativos y repasemos lo que podría haber sido mi producción de los últimos años en mejores circunstancias. Éstos son algunos casos en los que, como sucedió con Metropol y City on Fire, si las ventas hubiesen sido (en algunos casos sólo ligeramente) mejores habría podido editar títulos que han quedado inéditos en castellano:

(Aunque no quisiera evitar motivos de regodeo a mis detractores, es de justicia indicar que no todos los títulos que se indican a continuación tuvieron pérdidas; en algunos casos, simplemente no tuvieron suficiente éxito para justificar la edición de continuaciones. Como ya he contado, éstas suelen tener ventas menores y, por tanto, pueden no resultar rentables o directamente comerse los beneficios de la primera entrega.)

El año de nuestra guerra (2005), de Steph Swainston: todavía me escriben lectores preguntando por los otros títulos de esta autora situados en su fantástico universo. De momento, son tres: No Present Like Time, The Modern World y Above the Snowline.

Los gigantes de caliza (2003) y Tierra de cometas (2006), de Keith Roberts: me quedé con las ganas de publicar su Molly Zero.

Juego de Enigmas (2004-2005), de Patricia A. McKillip: podría haberse continuado con alguno de sus dos Premios Mundiales de Fantasía, The Forgotten Beasts of Eld y Ombria in Shadow.

Los tejedores de cabellos (2004), de Andreas Eschbach: de no haber tenido una distribución inicial tan mala y haber tardado tanto en acumular buenas ventas, lo lógico habría sido publicar de corrido su continuación, Quest.

Siembra de jade (2004), de Alex Irvine: con gusto habría editado una estupenda novela posterior de Irvine, One King, One Soldier.

Magia de reina, magia de rey (2003), de Ian Watson: Watson es el maestro de las ideas extravagantes desarrolladas con razonable rigor, y tiene muchísimos libros inéditos tanto de fantasía como de ciencia-ficción. Por ejemplo, The Book of the River.

Tú, el inmortal (2004), de Roger Zelazny: otro autor con mucha obra interesante inédita. Por ejemplo, Jack of Shadows.

Cismatrix (2005), de Bruce Sterling: como ya conté en esta entrada, Sterling tiene dos novelas inéditas, Zeitgeist y The Zenith Angle, que me parecen mejores que muchas de sus obras traducidas.

La verdadera guerra de los mundo (2005), de Joao Barreiros: un autor al que veo capaz de hacer con la ciencia-ficción lo que Sapkowski con la fantasía, y que tiene montones de relatos y novelas inéditos.

Historia natural (2005), de Justina Robson: quedó inédita su continuación Living Next Door to the God of Love, y tiene tanto novelas anteriores ambiciosas (Silver Screen, Mappa Mundi) como una serie posterior más liviana (la en principio pentalogía Quantum Gravity).

La frontera del norte (2006), de Feliks W. Kres: su serie de libros autoconclusivos El Códice Absoluto tiene muchas más entregas, extremadamente populares en Polonia. La mejor parece ser El rey de las inmensidades, fantasía con piratas muy atractiva pero demasiado larga y cara de producir para editarla sin haber asegurado un buen número de lectores.

Línea de sueños (2006), de Sergei Lukyanenko: su continuación, Emperador de ilusiones, está inédita.

La muerte del nigromante (2005) y El fuego elemental (2006), de Martha Wells: quedó sin publicar la trilogía The Fall of Ile-Rien, situada en el mismo universo de las dos novelas anteriores y formada por The Wizard Hunters, The Ships of Air y The Gate of Gods.

La hija del dragón de hierro (2006), de Michael Swanwick: hubiera podido ser seguida por una de sus ingeniosas novelas inéditas, como Jack Faust. Y más recientemente ha aparecido otra novela situada en el mismo universo que La hija..., The Dragons of Babel, que he evitado leer no sea que me guste.

Dorada (2007), de Lucius Shepard: como pasa con Roberts, Watson, Zelazny o Barreiros, Shepard es un autor del que lamento no poder publicar más muestras de su abundante producción inédita o descatalogada. Mis favoritas: Viator y A Handbook of American Prayer.

Evenmere: La Gran Mansión (2007), de James Stoddard: quedó inédita la segunda parte, The False House, no tan buena como la primera pero bastante interesante.

Como ya he mencionado, hay otros casos (John Kessel, John C. Wright) en los que probablemente hubiese seguido publicando a autores que reportaron pérdidas, pero la intervención de las respectivas agentes me lo impidió (gracias a Dios). Y recientemente hemos sabido que se publicarán obras descatalogadas de Thomas M. Disch, de quien traduje En alas de la canción. Me hubiera encantado hacerlo yo, pero aunque en este caso las agentes (distintas de las anteriores) sí que me las ofrecieron, tuve que declinarlas. ¿La diferencia? Kessel y Wright se me escaparon en 2005 o 2006, y a Disch lo dejé escapar en 2009: se ve que, entre tanto, este editor había cambiado.

martes, 12 de octubre de 2010

La última noche de Hipatia, premio Ignotus a la mejor novela española


La última noche de Hipatia de Eduardo Vaquerizo ha resultado ganadora del premio Ignotus de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror en la categoría de mejor novela española.

En la misma categoría ha quedado finalista La red de Indra de Juan Miguel Aguilera, reciente ganadora del premio Celsius de la Semana Negra de Gijón (del que a su vez La última noche de Hipatia fue finalista).

Otros títulos de Alamut y Bibliópolis destacados entre los finalistas de diversas categorías son J.G. Ballard. El tiempo desolado de Pablo Capanna en mejor ensayo, y Visión ciega de Peter Watts en mejor novela extranjera.

lunes, 11 de octubre de 2010

Novedad: Los viajes de Joenes, de Robert Sheckley


Hoy se pone oficialmente a la venta Los viajes de Joenes de Robert Sheckley, que incluye la novela del mismo título y la colección de relatos La tienda de los mundos. Aquí encontraréis la ficha completa del libro, y aquí la presentación que hice de él en este mismo blog.

Como nota personal, éste es uno de los títulos que más alivio me ha producido editar, ya que era una espina que tenía clavada desde hace años. Como indica el número de colección (es el 44 de Bibliópolis Fantástica), este libro debía haberse publicado allá por 2006, y el retraso en su aparición ha sido tan grande que estoy seguro de que muchos lectores desesperaban de verlo editado. De hecho, como el número 22 de la colección Fantástica -El corcel, de Carol Emshwiller- también se retrasó inmoderadamente, hubo quien me sugirió dejar igualmente el hueco en el número 66, para al menos seguir una satisfactoria progresión de números desocupados; pero como es notorio, no sólo hemos acabado publicando los números 22 y 44 de la colección, sino que para el 66 hemos optado por Luminoso de Greg Egan: ahí es nada.

En este caso, el retraso no ha tenido que ver con la traducción ni con otros posibles problemas de producción, sino que ha sido una cuestión puramente de derechos de autor: en 2005, el año del fallecimiento de Sheckley, nos pusimos en contacto con sus herederos para adquirir los derechos de Los viajes de Joenes y La tienda de los mundos, y la persona con la que negociamos en aquel momento aceptó nuestra oferta. Comenzamos a preparar la publicación, pero hete aquí que cuando enviamos el contrato para su firma, nos dijeron que la herencia de Sheckley estaba todavía yacente (es decir, sin asignar), y no estaba claro quién podría firmar el contrato. Como la vida familiar de Sheckley fue, cuando menos, tortuosa, no me extrañó que hubiera dificultades para asignar la herencia, así que me resigné a esperar, y a esperar...

Y así pasaron los años hasta que volvimos a contactar con los herederos, esta vez con la viuda, y nos confirmó que ya podía firmar el contrato y aceptar el pago de derechos de autor. Posiblemente no habría supuesto ningún problema seguir adelante con la publicación con el acuerdo informal que nos habían dado en 2005, pero me preocupó que la situación se complicase más de lo previsto, y preferí ser meticulosamente legalista: sólo reactivamos la producción de este título una vez que el contrato firmado obró en nuestro poder.