Hablando sobre Visión ciega y Peter Watts, ¿quieren decir esas ventas que es probable que veamos traducida la continuación de VC, State of Grace?
Bueno, claro, cuando el señor Watts la escriba y la publique; por lo visto parece que la cosa va por buen camino.
Efectivamente, Peter Watts está trabajando en una sidequel (horroroso neologismo que significa que lo que cuenta no sucede ni antes ni después de la obra original, sino en paralelo) de Visión ciega titulada State of Grace, que narraría desde dentro lo que sólo puede calificarse como la versión escéptica de la Singularidad: ha hecho falta que llegase este canadiense misántropo para plantear que el sagrado momento del salto asintótico de la capacidad de procesamiento festejado por los autores de cf puede parecerse mucho, para los que se quedan fuera, a un genocidio... Y hasta aquí puedo decir sin reventar el final de Visión ciega. (Si todavía no has leído esta novela, oh lector, no te voy a conminar a que corras a la librería más próxima a por ella, porque es casi imposible que la encuentres ya: está agotada.)
Esto quiere decir que en cuanto esté listo el texto de State of Grace, seré el primero en querer leerlo. En cuanto a publicarla en castellano, es otra cuestión. Las ventas relativamente buenas (ojo, que la tirada fue corta: en este caso, las buenas ventas no equivalen a beneficios) de nuestra edición de Visión ciega obedecen, me temo, a la estrategia de empaquetado que seguí al publicarla: como a estas alturas ya no creo que sea posible vender bien ciencia-ficción realmente puntera, rebajé deliberadamente el calibre de la presentación de Visión ciega, y en lugar de ofrecer una demoladora exploración de la relación entre inteligencia y autoconsciencia con horrorosas implicaciones sobre lo que significa ser humano, vendí un nuevo Alien (nótese la cubierta). Como se ve, no me avergüenzo de ello (aunque comprendo algunas reacciones airadas de quienes esperaban encontrar una narración más clásica, más previsible y más aburrida: lamento que la novela resultase ser mejor de lo que imaginabais), sobre todo porque no hace falta mentir para presentar de esta forma Visión ciega: como puede atestiguar cualquiera que la haya leído, realmente contiene esos elementos de "en el espacio nadie puede oír tus gritos".
Pero, realizada con éxito esta maniobra... no puede repetirse. La siguiente novela de Peter Watts, si me atrevo a publicarla, me la voy a comer con patatas. Incluso si no contamos a los centenares de lectores que ya saben que este autor les sobrepasa, y que no querrán volver a experimentar la sensación de ser superados intelectualmente, muchas gracias, mi experiencia de publicación de otras continuaciones, incluso de novelas con ventas mucho mayores que Visión ciega, indica que es muy, muy probable que no se cubran los costes de la publicación de esa continuación. Ejemplo: El privilegio de la espada, de Ellen Kushner, ha vendido en torno a un 40% de lo que A punta de espada, de la misma autora.
Dicho lo cual, si me leo State of Grace y resulta ser tan estimulante, tan llena de ideas y tan provocadora como Visión ciega... no tendré más remedio que publicarla. Ante novelas extraordinarias, este impulso mío es, lo confieso, más fuerte que la prudencia.
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