No entiendo el miedo a los tochos de 1.000 páginas. Así se publicó El Señor de los Anillos, It (Stephen King), Apocalipsis y muchas más. Ahora Timun Mas edita tochazos recopilatorios de fantasía... Yo invitaría a perder el miedo a este tipo de libros, y una edición rústica que no elevara el precio podría compensar gastos. Un libro así no tiene que costar 60 euros, ¿no? Hay muchos libros sobre las 800 páginas que valen 30 euros o así.
Anónimo se sumó:
Yo iba a comentar algo similar. Dos tochazos como La cúpula de King o La caída de los gigantes vienen a costar unos 25/30 euros. Posiblemente en un solo volumen, sí adquiría La Guerra de las Rosas. ¿Te podrías plantear en el futuro editarlo así, bajo demanda o algo similar? Entiendo que gastos como traducción o cubiertas, ya estarían asumidos de la edición partida...
Kaneda echó leña al fuego:
Totalmente de acuerdo con los compañeros de un poco más arriba. Hay que perder el miedo a "los tochos", por parte de la editorial y desde luego por parte de los lectores. La editorial que puede servir como ejemplo es Valdemar.
Ante todo: benditos seáis. Que penséis que las cuentas de mis libros pueden tener que ver con (o incluso ser idénticas a) las de las novelas de Tolkien o Stephen King (¡no digamos Ken Follet!) es francamente halagador. Muy equivocado, por desgracia, pero halagador.
El error de base, creo yo, es que el lector a menudo juzga el precio de un libro en función del resultado material que adquiere; es decir, del fajo de papel que efectivamente se lleva a casa. Pero el lector que obre así estará desconociendo que un libro no se produce ejemplar a ejemplar, sino en tiradas más o menos largas (a veces, enormes). Y que la producción se abarata mucho por ejemplar cuando se imprimen muchos ejemplares de una vez. Ciertamente, el precio no depende directamente del coste de impresión (hay otros costes, y otros elementos a tener en cuenta, como veremos a continuación), pero pensar en este coste es un primer paso en el camino para entender que los libros se fabrican en cantidades industriales, y que el precio se fija en función de la tirada total.
Así pues, aunque el coste de impresión es ciertamente un elemento a la hora de poner un precio, yo diría que el fundamental es el siguiente: cuántos ejemplares se prevé vender de un título dado. Es decir: el precio es, sobre todo, una función de las expectativas de venta.
Así, una obra con una tirada inicial que hemos decidido que sea de 50.000 ejemplares, por ejemplo, no sólo parte con la ventaja de que cada ejemplar se ha impreso más barato, sino también con la razonable expectativa de ventas altas; por tanto, puede ponerse un precio tal que el coste de producción sólo se cubra, por ejemplo, con la venta de 10.000 ejemplares.
Por otro lado, una obra de la que se tiren inicialmente 2.000 o 3.000 ejemplares (como es el caso de prácticamente todos mis libros) no sólo sale más cara de producir por ejemplar, sino que además sería suicida ponerle un precio que sólo permitiera cubrir gastos con la venta de 2.000 o 2.500 ejemplares.
Veamos un ejemplo con el caso que nos ocupa: la hipotética publicación de La Guerra de las Rosas de Sharon Kay Penman en un solo volumen. El coste de producción de un volumen tal, con una tirada de 2.000 ejemplares en tapa dura, habría sido el siguiente (en cifras aproximadas):
-Imprenta y papel: 15.000 euros
-Adelanto sobre los derechos de autor: 3.000 euros
-Adelanto sobre los derechos de traducción: 4.500 euros
-Maquetación, revisión y supervisión: 2.000 euros
-Ilustración de cubierta: 600 euros
-Maqueta de cubierta: 100 euros
-Otros gastos: 200 euros
Total: 25.400 euros
Para cubrir gastos con la venta de la mitad de la tirada (1.000 ejemplares), teniendo en cuenta que el editor obtiene, por ejemplar, el 45% (y a veces el 40%) del PVP sin IVA, el precio de venta de este volumen habría tenido que ser de unos 57 euros. Menos que los tres volúmenes sumados, me diréis. Efectivamente, diré yo: pero en el caso de los tres volúmenes, no sólo los costes se reparten en el tiempo, sino que el precio también se paga poco a poco (en este caso concreto, muy poco a poco: de octubre de 2009 hasta abril de 2011).
Pero la auténtica duda es: ¿se llegaría a distribuir siquiera un libro de autora no particularmente famosa con un PVP que rozase los 60 euros? Probablemente, no demasiado; y si no circulan los 2.000 ejemplares, se haría realmente difícil aspirar a vender 1.000. De lo que se sigue que ni siquiera con ese precio francamente alto tendríamos una buena posibilidad de cubrir los gastos.
(Se ha mencionado el ejemplo de Valdemar. Con los datos que os he dado, seguro que se entiende mejor que puedan enfrentarse a la publicación de largos libros en tapa dura: las obras que seleccionan suelen estar en dominio público -no hay que pagar derechos de autor- y a menudo son de autores no precisamente desconocidos. Tampoco hay que descartar que, simplemente, les guste hacerlo así: cada editor decide el nivel de riesgo en el que incurre.)
Espero que todo lo anterior explique mejor las razones por las que, por bonito que fuese, con las cifras que manejamos no es nada fácil publicar libros de esas dimensiones. Pero habéis sugerido otra posibilidad: recopilar en un solo tomo los volúmenes previamente separados.
Como suponéis correctamente, una segunda edición conjunta sale más barata que una primera edición en un solo volumen, y desde luego podría tener un precio menor que el de nuestro ejemplo (aunque seguiríamos moviéndonos en precios altos: 35 o 40 euros), pero para realizarla tiene que darse una condición sin la cual sería un ejercicio fútil: tiene que haber alguna señal de que hay un público amplio dispuesto a adquirir ese volumen recopilatorio. Y claro, si la publicación por separado no ha tenido éxito, ¿quién asegura que la conjunta lo va a tener? Es un riesgo, y no uno cualquiera, sino uno que se enfrenta al rechazo previo del mercado. Por lo tanto, cabe suponer que este hipotético volumen se enfrentaría a los mismos problemas de distribución antedichos, con el añadido de que además el libro en cuestión vendría cargado de mala fama comercial: mal negocio.
(Si no fuera por lo anterior, por supuesto que sería una buena idea recopilar La Guerra de las Rosas en un solo tomo. Y La edad de oro de John C. Wright. Y Viriconium de M. John Harrison. Y Maestro Li y Buey Número Diez de Barry Hughart...)
Naturalmente, todo lo anterior deja de ser un problema cuando los títulos que luego se recopilan ya han conocido un éxito previo, al menos en medida suficiente para que merezca la pena el riesgo.
Muy clarificador!
ResponderEliminarSaludos,
Alejandro.
Bueno ha quedado claro. Y a mí que me gusta un buen tochazo..
ResponderEliminarEn cualquier caso enhorabuena y ánimo.
Valoro tu sinceridad y franqueza al exponernos las cosas aquí.
Un abrazo
Miguel Ángel
Gracias, siempre es un placer leer sobre estos temas. Interesante y edificante.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo siempre me he preguntado: si se editan en torno a 2000 ejemplares ¿cómo es posible que alguno llegue a la librería de mi barrio?
ResponderEliminarEntiendo que debe haber más de, digamos, 1000 puntos de venta de libros en España, ese país...
Teniendo en cuenta que más de uno tendrá 5 o 6 ejemplares en stock a la salida de la novedad debe ser imposible (físicamente) que todas pudieran tener un ejemplar que poner en sus estanterías para intentar venderlo. No hay suficientes ejemplares ¿no?
¿Sería posible que una tirada de 10.000 ejemplas se distribuyera mejor porque simplemente hay más libros para repartir?
Soy lego, igual librerías, librerías, en España hay 100...
Creo que la labor de marketing por parte de la editorial es muy importante. Buena prueba de ello es este mismo blog. De seguro que más de uno, entre los que me incluyo, ya ha tomado buena nota de la Guerra de las Rosas...
Y eso que ahora hay offset seco que es más barato que el tradicional de fotolito+plancha. Para 1000 páginas son, en una máquina de formato medio tradicional, 125 fotolitos y planchas, más la mano de obra (filmación, montaje, insolación, revelado). 3000 euros (tirando a lo bajo) solamente para empezar a imprimir. Más traducción de 1000 páginas, corrección de mil páginas, etc... Son gastos fijos que habría que repartir en una tirada grande para que saliera rentable. "It", no problemo. "La guerra de las Rosas", hummm...
ResponderEliminarUna duda sobre los adelantos al autor. ¿Son fijos?, es decir, si el libro el procentaje que se lleva el autor por la venta del libro es inferior al adelanto, ¿este no tiene que devolverlos?
ResponderEliminarEL SEÑOR DE LOS ANILLOS se publicó originalmente en 3 volúmenes y APOCALIPSIS apareció primero como LA DANZA DE LA MUERTE en formato más reducido. Y FESTÍN DE CUERVOS/DANZA DE DRAGONES, que es un libro, se publica dividido en 2 volúmenes (en España, probablemente en 3).
ResponderEliminarSi "El Señor de los Anillos" ha sido publicado en un sólo volumen es porque ha vendido trillones de ejemplares en sus partes divididad, efecto de la publicidad de las películas y porque... ¡se publicó hace sesenta años!
ResponderEliminar"Festín de Cuervos" es un libro (aunque editorialmente se dividiera) con más de ochocientas páginas, nada indica que vaya a publicarse la continuación en dos. No anticipemos acontecimientos.
En fin, me ha hecho gracia la comparación de un libro de Ken Follet de uno de los comentarios anónimos... :D