El coste de imprenta no es lineal

Anónimo propuso:

Mi pensamiento al mandar el comentario sería: del lanzamiento inicial dejar un porcentaje para la edición coleccionista que por definición quizá sea menos proclive a la venta (aparte de por precio). Es decir, de los 2.000 ejemplares que 500 o 750 o 1.000 fuesen edición coleccionista y no sacar 2.000 en edición rústica y otros 2.000 en coleccionista. Desconozco si esto también sería complicado o no (ya me responderá al respecto), pero más o menos es lo que se hace en el ejemplo que puse de los videojuegos, el número de ediciones coleccionista es bastante menor que la edición normal. Gracias una vez más por su atención.

Este comentario viene de una entrada anterior donde ya indiqué que las magnitudes del mercado del libro y del videojuego no deben de ser las mismas, a todas luces, pero me doy cuenta de que hay algo que no he contado y que explica que no entendieras mi respuesta: estás suponiendo que el coste de imprenta es lineal (es decir, que de un mismo libro cuesta lo mismo producir 1.000 + 1.000 ejemplares que 2.000) y no sólo no es así, sino que ocurre al contrario (es mucho más caro producir dos veces 1.000 ejemplares que 2.000 de una sola vez).

Por eso no es factible, con tiradas tan cortas, realizar variaciones en ellas, y tu idea de imitar a los videojuegos y realizar simultaneamente ediciones sencillas y especiales no es factible. Sencillamente, operamos en cifras demasiado bajas.

En cambio, si las ventas previsibles para un título fueran digamos de 10.000 ejemplares en adelante, no vería mucho problema en hacer a la vez 8.000 en rústica y 2.000 en tapa dura, por ejemplo. Lamentablemente, las ocasiones en que se pueden tirar 10.000 ejemplares de golpe de un título concreto, y contar con venderlos todos, no son nada frecuentes.