Se han publicado las siguientes reseñas de Muerte en Breslau y Fin del mundo en Breslau de Marek Krajewski:
Muerte en Breslau en Aburreovejas
Muerte en Breslau en Fantasymundo
Fin del mundo en Breslau en Un Tintero de Sapphire
Como se desprende de estas reseñas, se trata de libros muy especiales, que recrean el ambiente de la Breslau (actual Wroclaw) de entreguerras: una ciudad alemana con minorías (polaca y judía) que ya no existe como tal. Probablemente esta ambientación es la razón de su gran éxito en Polonia, donde el tema de los desplazamientos de fronteras y poblaciones tras la Segunda Guerra Mundial despierta, seguramente, el interés morboso de lo que durante mucho tiempo ha sido tabú. En España, como se sabe (ya lo conté en esta entrada), la suerte comercial de estos libros no ha sido nada buena, pero además se ha visto rodeada de circunstancias bastante excepcionales en mi experiencia editorial y que merece la pena contar brevemente.
En retrospectiva, parece evidente que probablemente la mía no era la editorial adecuada para estos libros (ya lo dije aquí), pero además el interés que pudiera tener en lanzar la serie en la medida de mis capacidades y luchar contra las expectativas pesimistas (en suma, lo que hice con cierto éxito al publicar a ese otro polaco desconocido, Andrzej Sapkowski) se vio socavado por acontecimientos extraliterarios: aunque, para demostrar nuestro interés en una serie que por aquel entonces ya abarcaba cinco libros, adquirimos simultaneamente los derechos de los dos primeros, la persona que desde la editorial polaca se ocupaba de la venta de los derechos al extranjero no tuvo suficiente y, antes siquiera de que hubiésemos publicado Muerte en Breslau, nos apremió a comprar los tres títulos adicionales (es decir, a tener cinco títulos en cartera antes de conocer la suerte comercial del primero) azuzados por el interés de otra editorial española, que estaba dispuesta a comprarlos por un adelanto que además era superior al que nosotros pagamos en su momento por los dos primeros libros.
Desconozco de quién fue la iniciativa, si de la editorial española o de la polaca, pero seguramente mis lectores estarán pensando lo que yo pensé entonces: ¿a qué demonios viene hacer una oferta tan agresiva por una serie cuyos primeros libros ha adquirido otra editorial y que ni siquiera se ha empezado a publicar en español? Es decir, ¿cuál es el interés editorial en comprar los libros tres a cinco de una serie que aún no tiene ganados lectores españoles? En realidad, nunca he sabido la respuesta cierta a esta pregunta, pero así es cómo me lo acabé explicando a mí mismo (y por tanto son elucubraciones que pueden no tener que ver con la realidad): la serie de Krajewski era un gran éxito de ventas en Polonia que, al contrario que lo que sucedió con la de Sapkowski en la época en la que yo adquirí los derechos de El último deseo, sí que se había traducido en cierta notoriedad en el mercado literario principal del continente: el alemán. Un superéxito en Polonia no despertaba (ignoro si ahora lo hace) el interés español, pero un éxito en Alemania desde luego que sí.
Ahora bien, como sabemos todos los editores que hemos publicado series bien vendidas, las cifras de ventas de los últimos volúmenes de dichas series son mucho más espectaculares que las de los primeros, porque cuando la serie ya está en marcha la masa de lectores creados lentamente con las ventas de los primeros libros compra rápidamente la nueva entrega. Por ejemplo: a El último deseo le costó cinco años vender 10.000 ejemplares, pero La dama del lago 1 los vendió en un par de meses (las cifras no son las reales, pero las proporciones son ésas). Si trabajas en una gran editorial atenta a las listas de los más vendidos, los últimos libros de una serie tienen más posibilidades de aparecer en ellas, y de forma más espectacular, que los primeros. Y si tu trabajo consiste en cazar éxitos resonantes, verás lógico comprar (y publicar) primero las últimas entregas, que además puedes lanzar apoyadas con cifras de venta apabullantes. Como digo, no tengo información de primera mano para afirmar que esto funcione exactamente así, pero desde luego es congruente con el fenómeno que habréis observado de publicación desordenada de series de novela negra en España, con algunos casos muy sonados. Y mi parecer es que posiblemente esto fue lo que sucedió en el caso de la serie de Breslau de Marek Krajewski.
En esta tesitura (con dos libros comprados por mí y tres vendidos ya a otra editorial), yo carecía de casi cualquier incentivo para lanzar a Krajewski en España, y efectivamente no hice prácticamente nada al respecto. Cuando la Semana Negra de Gijón, por ejemplo, se mostró interesada en invitar al autor, les dirigí a la otra editorial, que en mi opinión era quien debía hacer un gasto promocional en consonancia con su desaforado interés. Y aquí viene la parte más extraña de este relato: los tres libros comprados por ellos no es ya que no se hayan lanzado ni promocionado apenas, ¡es que ni siquiera se han publicado todos! La compra se produjo en 2007 o 2008 (en este último año publicamos nosotros Muerte... y Fin del mundo...) y hasta 2010 no apareció, de la mano de los otros editores, Peste en Breslau, seguido en 2011 de Espectros en Breslau. Hay un tercer volumen pendiente, Festung Breslau, que pongamos que sale en 2012: ¡cuatro o cinco años después de adquirir los derechos! Esta languidez en el lanzamiento de libros que años antes les habían resultado tan irresistibles es, seguramente (y aquí de nuevo se trata de mis puras imaginaciones al respecto), fruto de una cierta ciclotimia que aqueja a las grandes editoriales: dado el baile de editores que hoy trabajan aquí y mañana allí, es bien posible que quienquiera que fuera responsable de la compra en 2007-2008 no esté ya relacionado con la publicación de esos mismos libros años después.
En definitiva, fuera cual fuera la causa, Krajewski sigue siendo un ilustre desconocido en España, por lo que tampoco hemos podido disfrutar de la única consecuencia positiva que habría tenido para nosotros la publicación de este autor por parte de una editorial con mayor músculo promocional, y nuestros libros de Breslau han terminado confirmando las malas perspectivas comerciales que su fortuna inicial auguraba.
Estoy seguro de que todo esto tiene una moraleja, pero aún no he decidido cuál.
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moraleja: compra una serie entera antes de ponerla al público (es decir, más riesgo)
ResponderEliminarmoraleja 2: flaco favor de la editorial polaca al autor, al que ha conseguido dejar sin mercado español (adios a la gallina de los huevos de oro).
Mazarbul